Apagamos las luces, encendemos el gran proyector y nos convertimos en un espacio mágico, lleno de sensaciones extraordinarias para jugar con nuestros sentidos. Los niños aprenderán a discriminar sensaciones y fortalecerán conexiones cerebrales muy positivas para el desarrollo infantil.
Mesas de luz, actividades sensoriales divertidísimas, luz negra, un superproyector que nos hará viajar desde bosques encantados a galaxias lejanas y muchas más sorpresas.
Para niños y niñas de 2 a 8